Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro.
Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformarse en algo muy real... y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.
Titulo original: Cruzando los límites
Titulo en español: Cruzando los límites
Autora: María Martinez
Editorial: Titania, Fresh!
Páginas: 409
P.V.P: 16.50€
Comencé Cruzando los límites con demasiadas expectativas y a medida que iba avanzando me encontré un poco con lo de siempre.
Habían tópicos de las típicas historias de amor por todos lados. Resumiendo: chica rica y chico malo = amor imposible. Y no quiero decir que estos tópicos no me gusten, es más, ¡me encantan!, pero cuando te cuentan algo nuevo y te enganchan desde el principio. Y desde luego con Cruzando los límites no empecé así. Pero al final la trama dio un giro y terminó por sorprenderme.
Savannah es la típica chica rica que lo tiene todo hasta que su novio le pone los cuernos y su relación termina. Por otro lado tenemos a Caleb, típico chico malo con un pasado oscuro que vuelve a la ciudad porque su hermano pequeño acaba de morir. Él decide quedarse unos días con su madre y a partir de ahí es donde comienza la historia.
Los personajes de la historia son buenos. Caleb, apesar de ser el chico malo de la novela, no tiene el gen Hardin (After) que últimamente tienen todos los chicos malos. Y Savannah me cae bien, toma decisiones con sentido (al menos el 80% de las veces), es decidida y sabe lo que quiere. Los personajes secundarios también están muy bien integrados en la trama y desarrollados. Está narrado en tercera persona, cosa que tampoco me acaba de convencer, ya que me cuesta más conectar con los personajes. Además, en algunas situaciones se hace un poco complicado seguir los diálogos y saber quién ha empezado la conversación. Pero claro, esto ya es opinión totalmente personal.
Es una lectura ágil, romántica y con ligeras pinceladas de misterio. Tiene una subtrama muy bien desarrollada en relación con la muerte del hermano de Caleb que, en mi opinión, aparece muy tarde y se explota poco. Todo ocurre durante las últimas 100 páginas y se resuelve demasiado rápido.
Es una historia de nuevos comienzos, de saber quién eres y qué quieres, pero sobre todo, es una historia de amor.
Ahora, la historia continúa con Rompiendo las reglas, donde nos encontraremos con Cassie y Tyler (los mejores amigos de Savannah y Caleb respectivamente), que seguro que vivirán una historia tan apasionada como la de ellos.